Nos empezamos a preparar para un nuevo comienzo de año, nuevos desafíos, nuevas metas, pero siempre hacia un mismo fin: llegar a Dios. Por eso todos los años quienes son formadores de los diferentes grupos, realizan el retiro anual de KEYFAS, un encuentro con Palabra y Eucaristía; Animados por el Espíritu para ser instrumentos del amor de Cristo, y como el Buen pastor, cuidar las ovejas que Dios pone en sus manos.
El retiro tuvo lugar el pasado fin de semana del 27,28 y 29 de Marzo, en Tafí del Valle. Se vivieron diferentes momentos de formación Bíblica y encuentro con la Palabra de Dios, Palabra Viva para cada uno, momentos de reflexiones personales y grupales, misa diaria, y Adoración Eucarística.
¿Qué significa ser keyfa?
La palabra “Keyfa” significa Piedra, un pilar, una roca firme. Es el formador del grupo, ¡pero esa palabra se queda corta! El objetivo es ser pastor y cuidar de las almas que Dios le encomienda para acercarlas a El… pero ¿cómo? Con creatividad, con entusiasmo, animándolos a acercarse a la Palabra y Eucaristía: el centro de la vida Cristiana. Siendo líder desde el amor, compartiendo momentos, forjando una amistad en Dios y acompañándolos en el camino de la fe, siendo ejemplos, una persona en quien confiar.
Este año, en el contexto del Jubileo, reflexionamos sobre nuestra misión desde la esperanza. Comprendimos que ser Keyfas no es solo sembrar amor, sino también sembrar esperanza en nuestros chicos y en nosotros mismos. Como en la Parábola del Sembrador, Jesús nos muestra que la semilla es su Palabra, que cae en diferentes tipos de suelo. Como Keyfas, somos sembradores y, al mismo tiempo, tierra que recibe.
Nos preguntamos … ¿Dónde estamos sembrando? Como guías, nuestra tarea no es solo lanzar la semilla, sino acompañar a quienes guiamos, preparar el terreno de sus corazones, regar con nuestro testimonio y protegerlos de aquello que pueda ahogar su crecimiento.
La invitación es clara: profundizar nuestras raíces en Cristo, ser tierra buena para que su amor crezca en nosotros y en quienes nos han sido confiados.
Entendimos que ser Keyfa es un camino de todos los días, adentro y afuera de Apóstoles, soy guía, soy ejemplo, por dentro y por fuera. Por eso este retiro nos dio las fuerzas necesarias y nos hizo vibrar con la Palabra, haciéndonos latir el corazón por este amor inmenso que sentimos por nuestra misión, que la elegimos cada año nuevamente.
Dios nos dice: “Apacienten el rebaño de Dios que está bajo su cuidado, velando por él, no por obligación, sino con agrado; como Dios quiere. No por ambición de dinero, sino con ánimo de servir.” 1 Pe 5,2-3
¡Que esta misión siga creciendo en cada uno de nosotros, para ser sembradores de amor y esperanza en cada corazón!
