El pasado sábado 5 de abril celebramos con muchísima alegría y entusiasmo la misa que inaugura oficialmente el año en Apóstoles de Lourdes. Fue un momento muy esperado por todos, donde, llenos de esperanza en este Año Jubilar, recibimos una bendición especial para arrancar con fuerza este camino, siempre con la mirada fija en Jesús. Él es nuestro motor, nuestra fuente de energía inagotable, quien nos sostiene y nos anima en cada paso que damos.
La misa tuvo lugar en la Capilla San Cristóbal, en Yerba Buena, y fue celebrada por el padre Jorge Blunda. Fue una celebración profunda, llena de fe y de alegría por este nuevo año que recién empieza. Todos los que participamos sentimos muy fuerte el espíritu de unidad: unidad entre nosotros como comunidad de Apóstoles de Lourdes, pero, sobre todo, la unión con Jesús Eucaristía, que nos llama a seguir adelante con amor y fortaleza. Al finalizar la celebración de la misa Vale Paz de Lanati con sus palabras de despedida nos invitó a vivir este año como verdaderos peregrinos de la esperanza, tal como nos propone el Jubileo.
Siguiendo el ejemplo de María, nuestra Madre, quien supo decir «sí» con verdadera confianza en los planes de Dios, también nosotros renovamos nuestro compromiso un año más. Ofreciendo a Dios nuestro 100%, viviendo a pleno el carisma de Apóstoles de Lourdes, contagiando entusiasmo y esperanza a todos los que nos rodean.
Llenos del Espíritu Santo, nos llevamos de esta misa la certeza de que no podemos quedarnos callados. ¡No podemos callar lo que hemos visto y oído! Estamos llamados a ser luz en el mundo, testigos de la esperanza que nos renueva día a día. Este año, más que nunca, queremos caminar junto a Jesus, apoyarnos como comunidad y seguir creciendo en la fe.
Después de la misa, el festejo continuó en nuestra sede, donde compartimos un hermoso momento en comunidad. Hubo risas, encuentro, anécdotas y, para cerrar la jornada del día sábado, disfrutamos de un video que repasaba de manera emotiva todos los momentos vividos durante el año pasado. Fue un recuerdo que nos llenó de gratitud y nos motivó a seguir adelante, soñando con todo lo que nos espera en este nuevo año de aventuras con Dios.
Así que este año, ¡carguemos nuestras mochilas de fe, alegría y valentía!“Que la luz de la esperanza cristiana pueda llegar a todas las personas, como mensaje del amor de Dios que se dirige a todos. Y que la Iglesia sea testigo fiel de este anuncio en todas partes del mundo». – Papa Francisco.
