La Virgen nos ha acompañado siempre, y es por eso que este fin de semana pasado estuvimos con nuestros amigos de Horcomolle, celebrando juntos a la Virgen del Rosario, patrona de esta comunidad.
El 7 de Octubre es un día muy especial para toda la comunidad que se encuentra cerca del Cerro San Javier en Tucumán, ya que celebran a su patrona. Es una semana de festejos, música, alegría y ofrendas para nuestra querida Madre. Comenzando el lunes y terminando el domingo, se vivieron 7 días de muchas actividades, entre charlas, misas, y una procesión.
Además de acompañar a la comunidad en sus diversas propuestas, Apóstoles pudo llevar a esta comunidad parte de la obra “María, causa de nuestra alegría”, en donde se relata el origen de la devoción a la Virgen del Rosario, quien entrega esta “arma contra el mal” a Santo Domingo de Guzmán, y quien luego esparce su devoción por todo el mundo. A través de la música y el teatro, los chicos pudieron hacer llegar este mensaje, recordando lo poderosa que es la oración del Santo Rosario. “Di el nombre de María” es la canción que nos enseña cómo ante cada dificultad de la vida, baste con pedirle a María que lo ponga a los pies de su hijo para que alcancemos la paz que tanto buscamos. En este caso, varias chicas de Apóstoles en el papel de monjas dominicas enseñaron a todos los presentes cómo acercarnos al rezo del rosario.
Por otro lado, los chicos también dramatizaron la historia de esta advocación en nuestra provincia. En Tucumán, la imagen de la Virgen del Rosario llamada “La Milagrosa”, que se venera en el Templo de Santo Domino, tiene una historia que pocos conocen. Cuenta la tradición, que la imagen pertenecía a una india llamada Juana Paya que vivía en Ibatín, quien pidió a su marido que le trajera del Perú una imagen de la Virgen del Rosario. Juana se enfermó gravemente y obtuvo su curación por medio de la Virgen, según lo relatan las crónicas. De ahí el título que le da la gente de milagrosa.
Después de compartir este momento reviviendo la historia, los chicos de Apóstoles animaron un poco a los más chicos con música y juegos. ¡Todos pasaron un momento muy divertido!
El domingo 13 la comunidad cerró esta semana de fiesta con una procesión y la Santa Misa, poniendo la vida de cada uno en las manos de María y Jesús.
