El retiro anual para cada grupo es uno de los momentos más esperados para cada miembro de Apóstoles. Son días especiales, en los que cada grupo puede darse un tiempo para Dios, para poner un alto en la rutina y las preocupaciones y ponerse completamente en manos de Cristo. Es un momento de profunda reflexión personal y encuentro con el otro. Hace unas semanas fue el turno de los chicos más grandes. ¡Te contamos un poco lo que se vivió!
El fin de semana del 30 y 31 de agosto al 1 de septiembre, se realizó el retiro de Pescadores y Universitarios en la casa de retiros Belén. En él se realizaron diferentes reflexiones y actividades basadas en la misma temática: «el tiempo para Dios».
Este retiro tuvo la esencia de momentos dedicados al silencio, que permitieron a los jóvenes abrir sus corazones para poder escuchar a Dios. De esta manera, cada Apóstol tuvo la oportunidad de reflexionar, mediante la Palabra, sobre su vida y encontrar maneras de integrar a Dios en sus actividades diarias.
Además de la temática de las horas y el tiempo, se abordó la importancia de la oración y la fe en tiempos de dificultad, tomando de ejemplo el «desierto» en la Biblia, donde el camino puede parecer largo y desesperanzador. Otro tema que resonó mucho fue el perdón y el servicio a los demás, con la lectura de la «parábola del padre misericordioso» (Lc 15, 11-32) y el pasaje de Zaqueo (Lc 19, 5-10).
Los principales momentos del retiro fueron la Misa, la Adoración Eucarística, las confesiones con el sacerdote y las diferentes charlas formativas dadas por los Keyfas (formadores), que facilitaron un encuentro personal con Cristo.
Agradecemos a Dios y a los Keyfas por este retiro y por haber acompañado a cada uno de los chicos que participaron.
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo de los cielos tiene su hora.
(Eclesiastés 3,1)
