Este domingo 23 de abril, celebramos como Apóstoles la Misa de inicio de año. Presidida por el padre Amadeo Tonello en la Iglesia del Inmaculado Corazón de María , los Apóstoles se unieron para comenzar juntos un nuevo año, un año para llenarnos de Dios y entregarnos a Él.
Participaron Apóstoles de todas las edades, desde los grupos más pequeños hasta los grupos de padres. La Iglesia se transformó en ese lugar de encuentro, que tanto ansiábamos. En la homilía, el padre Amadeo nos alentó a volver a encendernos y llevar ese fuego a todos. A reencontrarnos como la gran familia que somos y a no bajar los brazos en nuestra misión de evangelizar.

Sin dudas uno de los momentos mas especiales y emotivos de la misa fue hacia el final, en donde homenajeamos a nuestros queridos Damian Paz y Joaquín Franck. Estos Apóstoles partieron a la casa del Padre y dejaron un lugar vacío en sus grupos y en sus familias, pero nos enseñaron a vivir en Cristo y a no dejar de anunciarlo.
Agustín Sundblad y Julio Robles Terán, pilares en la música que tanto caracteriza a Apóstoles, entregaron a la familia de Damián, quien moldeó el camino musical del grupo, un recordatorio en su honor. Asimismo, Keyfas y compañeros de grupo entregaron a la familia de Joaco un recordatorio, rememorando la alegría de Joaco y sus ganas de buscar a Dios.

Para finalizar la celebración, se presentó a los miembros del nuevo Cumbre 2023, aquellas personas que dirigirán la barca de Apóstoles desde sus distintas áreas. También se invitó a pasar al frente a quienes fueron elegidos para estar al frente de los grupos San José, Santa Ana y Matrimonios jóvenes. El Padre terminó con una bendición para todos, en especial para aquellos que encabezarán los proyectos de este año.

Esperamos que el 2023 tenga más encuentros como este, en los que podamos sentirnos tan unidos y cercanos, compartiendo nuestro amor por la Palabra y la Eucaristía.