“Dichoso el joven que sabe alabarte.” – Lema del Concurso Nacional de Música
El equipo joven del departamento nacional de animación y pastoral bíblica (Denapbi) invitó a todos los jóvenes argentinos a participar del concurso nacional de música inspirado en salmos.
A través de su cuenta del Instagram @jovenesdenapbi, la Dra. Verónica Tálame nos contó un poco de qué se trataba la consigna: presentar una canción compuesta en base a un salmo, cumpliendo el requisito de tener mas de 18 años de edad. ¿Por qué salmos? Justamente porque este año vivimos el año de la oración y, como dice la Dra. “¡qué mejor oración que un salmo!”. El premio para el ganador sería una gran suma de dinero; pero más allá de eso, la experiencia fraterna de compartir cantos de alabanza no tiene precio.
“Salmos: Palabra de Dios en Palabra de Hombre.”
En el caso de Apóstoles de Lourdes, un grupo comprometido presentó la canción “Buen Pastor”, inspirada en el Salmo 23, y con la que lograron llegar a la final del concurso. La misma fue presentada el día 28 de septiembre, en el Auditorio Hugo del Carril por tres apóstoles que se animaron a alabar a Dios con sus dones: Berna Singh, Rochi Robra y María Jándula.
Pero ¿Qué pasa con los que no pudieron viajar a acompañar a estos apóstoles de Lourdes? Gracias a la tecnología todo fue transmitido por Instagram en la cuenta ya antes mencionada. ¡No se podía perder esta oportunidad!
Otra sorpresa fue que además de tres jueces presenciales, los espectadores también pudieron formar parte de las votaciones y elegir a sus favoritos de forma virtual.
“Los salmos son oraciones para todas las estaciones: no hay estado de ánimo o necesidad que no encuentre en ellos las mejores palabras para convertirlos en oración.”
Al final la canción salió entre las 12 mejores en la competencia. Realmente es un orgullo poder ver como el carisma de Apóstoles va alcanzando nuevas fronteras y movilizando corazones. Nada de esto hubiera sido posible sin todos esos apóstoles que apostaron por decir ¡Sí! Y se animaron a participar y, por supuesto, a la providencia de Dios que les permitió vivir esta experiencia.
“El Señor es bueno con todos; él se compadece de toda su creación. Qué te alaben, Señor, todas tus obras; que te bendigan tus fieles.” – (Salmo 145,9-10)