El martes 4 de marzo nos toco despedir a nuestra querida Andrea!
Fue un encuentro muy emocionante para todos.
Empezamos con una adoración eucarística, y después compartimos unas hamburguesas.
Estamos felices por nuestra querida Andrea porque siempre cumple su misión a donde quiera que vaya .
Entendemos que tiene que volver a su posada, a su Nazaret, y nos alegra muchísimo que siga compartiendo esa alegría y ese Cristo que lleva dentro suyo a quien quiera que se le cruce por su camino. Pero también nos entristece porque hubiésemos querido tenerla mas tiempo con nosotros, pero sabemos que los tiempos de Dios son perfectos y ,si estuvo el tiempo que estuvo, sabemos que para Dios era lo justo y necesario. Siempre vamos a tener nuestro lugar acá en apóstoles para Andrea.
Ella no solo fue una persona mas que pasó por nuestras vidas, sino también una amiga, una hermana, un apóstol al encuentro, un ejemplo de vida, un ejemplo de discípulo!

¡Nos ardía el corazón! Vigilia de Pentecostés
Pentecostés es sin dudas una de las fiestas más importantes para la Iglesia, y es