¿Qué mejor manera de empezar el año que acompañando a nuestra querida Virgen de Lourdes? Por eso, como Apóstoles todos los años nos sumamos a participar nuevamente en la Misión de San Pedro de Colalao, donde celebramos junto a la comunidad la fiesta de Lourdes. La misma tiene lugar durante el fin de semana del 9 al 11 de febrero.
¿Y por qué este amor tan grande a María de Lourdes?
Apóstoles nace y se va forjando en el corazón de la Virgen de Lourdes, en ella fuimos sintiendo con más fuerza esa necesidad que veíamos, por un lado en la Iglesia, y por otro, en nuestro propio mundo, y cuando uno ve esa necesidad y la mira en los ojos de María, siente que verdaderamente Ella te empuja a ver tú misión.
En la gruta de San Pedro de Colalao tenemos la oportunidad de empezar el año frente a la Virgen, especialmente en su día, junto con miles de personas arrodilladas ante Ella, pidiendo por auxilio y fortaleza.Sin duda esperamos esta fecha con ansias, como Apóstoles y como hijos de la Virgen de Lourdes, especialmente porque nuestra misión es anunciar el evangelio y llevar La Palabra a todos lados.
Todas las actividades que realizamos en San Pedro, como la fiesta de la Virgen, procesión de antorchas, fogones, adoraciones, juegos para los niños, entre otras, están llenas de gracias y alegrías compartidas.
Cada año tenemos la oportunidad de misionar en la Gruta y tomarlo también como un retiro, entrando a la gruta como lo hizo Bernardita, encontrándonos con cada uno, descubriendo la misión que Dios tiene para nosotros, recibiendo La Palabra y saliendo a compartirla también.
San Pedro tiene muchísimas cosas para vivir y cada momento es increíble, con un encuentro con mucha gente que se va sumando cada año y dónde María nos ayuda a encontrarlo a Cristo y a encontrar nuestro camino.
Algo que no podemos discutir es que luego de vivir esta experiencia, el corazón queda renovado y lleno de Dios y comenzamos el año de una manera totalmente distinta, con más energía, más fuerzas y más amor, sabiendo que María va siempre a nuestro lado.
