¿Alguna vez escuchaste hablar de EPA? ¿Y de la Pastoral Artística? Si tu respuesta es no, no te preocupes porque en esta nota te vamos a contar un poco sobre este gran evento que tuvo lugar en San Juan del 13 al 15 de Octubre.
Este año Apóstoles recibió una invitación especial para participar del Encuentro del Pueblo de Artistas (EPA) organizado por la Pastoral Artística de San Juan, un espacio de Iglesia que busca tender un puente entre el arte y la evangelización, buscando maneras creativas de llevar a Dios a los demás. Es por ello que un grupo de Apóstoles tuvo la oportunidad de viajar y compartir un poco de nuestro carisma junto a personas de toda la Argentina. En esta ocasión Pia Padilla del grupo de Universitarios (18 años) nos cuenta un poco sobre su experiencia:
¿Fue tu primer viaje con Apóstoles? ¿Cómo lo viviste?
No, este fue mi segundo viaje, en el primero tenía 10 años así que solo recuerdo eventos puntuales. Siento que por mi edad pude vivir este viaje con mayor profundidad.
Fue una hermosa experiencia; creo que me enseñó muchísimas cosas, diferentes a lo que estoy acostumbrada. Nunca me imaginé que iría a un encuentro de artistas porque no me considero artista, pero realmente fue impresionante, conocimos muchísima gente muy talentosa, con muchas ganas de aprender y buscando a Dios. Algunos ya lo tenían muy presente en sus vidas y otros estaban en busca de Él.
La verdad es que fue muy lindo, el taller que preparamos fue hermoso y me encantó la profundidad a la que pudimos llegar.
¿Qué fue lo que más te gustó de la experiencia?
¡Me gustó todo! Tanto la ida en auto como la vuelta, el grupo que se armó, el taller que preparamos, la gente, el Padre que nos acompañó, hasta la casa de retiro, fue impresionante.
Constantemente ansiabamos saber qué seguía, porque al llegar no sabíamos nada, ni a dónde íbamos, ni qué edad tenían las personas con las que nos encontraríamos ni siquiera con que nos íbamos a encontrar allí. Pero también el no saber qué iba a pasar y la sorpresa de las diferentes actividades que iban una trás de otra, me ayudó mucho a relajarme y disfrutar.
Me fascinó que la música estuviera presente siempre y disfruté vivirla de esa forma.
Otra cosa que me marcó fue el hecho de que el Padre Martín Nacusi nos conozca desde 2016 aproximadamente y se siga acordando de nosotros, es algo de lo que no me olvidaré. Él tuvo la oportunidad de pasar por la Expo Biblia que organizamos ese año en el CEN (Congreso Eucarístico Nacional) y recordaba con mucho detalle todo nuestro trabajo. Nos dijo “vi tanta fuente bíblica, tanta pasión por la evangelización, que me entusiasmó querer conocerlos”.
¿Qué te impulsó a decirle si a este viaje?
Se dió justo porque preguntaron por el grupo de Universitarios si alguno se quería sumar a armar un taller y vivir la oportunidad de un viaje junto a Apóstoles. Justo esto fue después de haber tenido nuestro retiro anual y yo considero que después de un retiro es cuando la llamita del corazón está más prendida y me dije a mi misma: «bueno, que no se apague ahora» y me sumé.
Estoy muy contenta con mi decisión y le agradezco a Dios por haberme presentado esta oportunidad y haberme animado a aceptarla.
¿Hay alguna anécdota o momento especial que quisieras compartir?
Si, algo de lo que se trató mucho fue sobre los dones, de explotarlos, sacarles todo el jugo, por supuesto trabajandolos.
En una de las partes del encuentro una de las chicas (Lili Escu) nos dijo que los dones no son nuestros, son de Dios y con más razón tenemos que saber que no nos los podemos guardar y quedarnoslos para nosotros mismos, tenemos que mostrarnos y mostrar a Dios en ellos, porque Él vive en cada uno de nosotros.
“Que cada cuál ponga al servicio de los demás los dones que ha recibido, como buenos administradores de las diversas gracias de Dios” (1 Pe 4,10)