Mi experiencia en el ENJ fue sin duda algo inolvidable. Desde compartir con gente de otras provincias, aprender en las charlas, cantar la canción del encuentro, emocionarme en las misas y hasta perdernos un poco en Rosario.
Me gusta compararlo y lo sentí como una JMJ a nivel Argentina, porque de verdad fue así. Miles de personas con corazones latiendo por un solo amor a Jesús y gritando unidos cuanto hace falta y cuánto lo amamos.
El mensaje del Papa fue sin duda algo que nadie esperaba y fue algo tan único y emocionante, por qué sentí que puso las palabras justas para que el corazón de muchos se llenase un poco de fuerzas y ganas de anunciar el evangelio y vivirlo de verdad!!
Impresionante la cantidad de jóvenes que éramos en Rosario! El hipódromo estaba llenísimo. Sentí mucho orgullo de estar ahí y poder sentirme parte, sabiendo que todos estábamos ahí con los mismos ideales y valores. Pensaba (estando ahí) y sigo pensando, que Argentina puede cambiar, que el País puede transformarse en uno solo, y lo creo por qué lo vi y soy testigo de que miles de jóvenes estamos dispuestos.
Me llevo todo lo mejor de esta experiencia y no me arrepiento por haberme animado a ser parte, por haber dicho que si el año pasado cuando no entendía del todo de que se trataba, por qué así tenemos que ser! Lanzarnos y ponernos en las manos de Él, porque si es de Dios, se va a hacer, va a ser grande y va a hacer arder el corazón a miles de millones.
No sé en cuanto va a ser el próximo, pero sin dudas me voy a anotar y voy a vivir de nuevo la increíble aventura que fue el Encuentro Nacional de Jóvenes 2018!!

¿Quién soy?: una mirada hacia adentro
El fin de semana del 1, 2 y 3 de septiembre se llevó a cabo